la vio entre la multitud.
le basto solo un instante para distinguir esos ojos y se perdio en ellos. ese segundo parecio una eternidad. se congelaron el tiempo y el universo. camino unos veinte mentros, se regreso y al voltear de nuevo ahi estaba ella. ahora esbozo una sonrisa que le fue timidamente correspondida.
a partir de ahi parecio una adiccion. caminaba haciendo eses, en zigzag, dando vueltas pero siempre con el objetivo de encontrarse con esos ojos expresivos y con ese rostro hermoso, hasta que de repente vio como se alejaba entre la gente. no comprendio muy bien lo que pasaba asi que el tambien siguio su camino.
de repente algo le dijo que regresara. sabia exactamente en donde buscar asi que no perdio el tiempo. busco entre las caras que cerraban los ojos por el sol tan brillante hasta que la encontro y comenzo una danza de miradas furtivas que duro un tiempo que pudieron haber sido diez minutos o dos horas.
no necesitaron palabras. las miradas lo decian todo.
no habia nada entre la gente, los gritos, el calor o los olores que pudieran distraerlos de esos momentos magicos.
buscaban cualquier excusa para perderse en los ojos del otro. para reconocer que ahi estaban sin hacer caso al abismo artificial que el mundo habia trazado.
ese dia se dieron cuenta que se amarian para siempre. sin importar el mundo, sin importar lo demas.
ese dia se dieron cuenta que cada uno era del otro.
