colgaron.
por primera vez en mucho tiempo no se despidieron con un te quiero. sintio que se le estrujaba algo por dentro, en el pecho.
tenia rabia y queria descargarla aventando el telefono muy lejos pero penso que el telefono no era ni complice ni culpable de su tristeza. cuidadosamente lo guardo.
se descubrio contando los dias y las horas para que fuera miercoles. en el trabajo no se podia concentrar y fuera de el no hablaba con nadie.
la noche anterior vomito. no pudo dormir bien. el miercoles ofrecio una excusa medianamente creible a su jefe y se ausento desede las once de la maniana. queria ir a arreglarse.
se torcio un tobillo con las prisas cuando bajaba unas escaleras para alcanzar el colectivo que iba hasta el museo, pero aguanto estoicamente el dolor diciendose para si que se revisaria despues proque no queria llegar tarde.
habia olvidado que era miercoles de ceniza y llegando al centro se encontraron varias procesiones que forazaron al chofer del camion a cambiar la ruta. se levanto como rayo y pregunto si aun pasarian por el museo.
- a dos cuadras, pero no debemos tardar, no se preocupe.
- gracias.
volvio a su asiento y recargo su cabeza contra la ventana del autobus. miraba la gente deambular por la calle y trato de imaginarse a donde irian, porque estaban en la calle a medio dia y en que trabajaban todas esas personas.
salio de su trance debido a los gritos del camionero que le indicaba que se bajara puesto que estaban en el punto mas cercano al museo.
zigzagueo entre la gente para poderse bajar y camino las dos cuadras de la calle empedrada que iba hasta el museo.
continuara...
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