Jul 8, 2009

seis semanas de cuaresma 3

todos sus dias eran terriblemente iguales debido a la rutina de su trabajo y a sus nulas actividades sociales, solo que ahora parecian mucho mas dificiles por el esfuerzo extra que significaba abstenerse de comer carbohidratos y grasas. nunca le habian gustado las verduras pero por las siguientes cinco semanas y media serian la base de su alimentacion.
encontro su refugio en el cafe puesto que se dio cuenta que le quitaba el hambre.

si en el pasado se habia alejado de sus verdaderas amistades por cuestiones de trabajo, desde su debacle profesional habia dejado de frecuentar los lugares de moda en donde a falta de amigos siempre encontraba algun conocido (o al menos alguien que queria pedirle algun favor) con quien pasar la tarde entablados en una charla inteligente mientras bebian una copa.

ahora su contacto humano se reducia a sus vecinos de la torre de departamentos que parecia caerse, a donde se habia mudado hacia un anio y a algunos companieros del trabajo que no tenian mayores aspiraciones que ganar algo de dinero para sufragarse sus juegos de estrategia y de video.

algunos dias sentia que habia retrocedido diecisiete anios en el tiempo y habia vuelto a ser aquel adolescente inseguro y antisocial a quien todos empujaban por los pasillos de la escuela.
de pronto todo ese exito, ese aplomo y esa seguridad en si mismo parecian mas un suenio que su pasado inmediato.

despues de una semana de correr con los mismos calcetines que tenia que lavar a diario se desespero y empezo a sentir las miradas de los vecinos cada vez mas penetrates e incluso acosadoras. como era posible que todo su atuendo cambiara pero sus calceties fueran los mismos?
fue asi como se decidio a correr sin calcetines.

la primera semana de dieta habia sido muy dificil pero poco a poco el ejercicio se comenzo a turnar en la parte mas atractiva de su dia. mas aun que esas platicas sobre diversas mitologias literarias que entablaba a la hora de la comida con sus companieros de trabajo.
sentia que cada dia trotaba mejor. comenzo a correr. aumento las sesiones de cuarenta y cinco minutos a una hora y media. ignoro a su cuerpo y redoblo esfuerzos hasta que la falta de calcetines junto al esfuerzo extraordinario que estaba realizando le cobraron su osadia con tres ampollas en su pie derecho y dos en su pie izquierdo. el jueves de la segunda semana, al principio de la sesion, cuando sintio las ampollas en sus pies no les presto mayor atencion pero para el final de la sesion las ampollas se habian reventado y cuatro de ellas estaban sangrando.

ese dia regreso cojeando a su departamento y llego tarde a su trabajo por el tiempo que se paso curandose los pies.
al dia siguiente intento trotar. era imposible. trato de remediar la situacion poniendose en los pies un recubrimiento de piel artificial como el que usan los atletas de alto rendimiento y que le costo una fortuna pero no funciono porque sus pies no estaba acostumbrados al ejercicio pero principalmente debido a que las ampollas eran demasiado grandes.

no lo podia creer.
por primera vez en su vida lograba hacer ejercicio por diez dias seguidos y ahora unas ampollas le impedian continuar con su rutina. se arrepintio de no haber seguido detenidamente las instrucciones que le habia dado el vendedor de la tienda, quien le repitio varias veces que sin importar que tan bien se sintiera, era de suma importancia no aumentar la carga de trabajo mas alla de lo que indicaba la rutina puesto que se corria el riesgo de tener alguna lesion.
en realidad nunca se le habria ocurrido pensar en las ampollas como una lesion inhabilitante para la practica del deporte.

ese dia mientras se desvestia noto como su escapulario resbalaba hasta el suelo y se acordo de su padre. se lo habia regalado durante su graduacion de primaria acompaniado de las siguientes palabras:
"en los dias que sientas que ya no puedes, piensa en la virgen y platicale tus problemas"
recordo que tenia algunos dias queriendo llamarle a su padre pero no lo habia hecho porque cuando llegaba del trabajo salia a hacer ejercicio y al regresar ya era tarde puesto que sus padres se dormian muy temprano. penso que ese seria un buen dia y le llamo.

fue una llamada tranquila y larga. tenian varios meses sin hablar. la ultima vez habian tenido una discusion acalorada acerca de su su vida social y de la importancia de mantenerse activo profesionalmente hablando. su padre le habia hablado sin tapujos y le reclamo la arrogancia y prepotencia con que trataba a su familia ultimamente. el trato de esquivar la responsabilidad de su comportamiento culpando al trabajo, al estres, a las presiones pero su padre lo conocia mejor que nadie y cariniosamente le habia dicho:
"hijo, no me duele que no tengas dinero, me duele que seas tan inmaduro"
esa fue la gota que derramo el vaso. se quedo en silencio por largo tiempo y colgo el telefono pensando que al dia siguiente, cuando estuviera mas calmado, hablaria con su padre.
esos dias habian durado meses y temia que su padre estuviera resentido con el, pero para su sorpresa sus palabras fueron reconfortantes, conciliadoras y amables.
cuando colgo con su padre se felicito a si mismo por haberlo llamado. se tumbo en la cama y lloro por un largo tiempo.

continuara...

No comments:

Post a Comment