lagrimas 3

regrese del pasado y me di cuenta que estaba viendo fijamente el ataud desde lejos. levante la vista y alcance a ver un puniado de cabellos rojizos y grises a travez del cristal. recorde que decian que su cabello habia perdido el color en el ultimo mes. el doctor decia que era por la falta de ciertos nutrientes. su madre decia que era por el dolor.

voltee hacia atras y la vi en su silla de ruedas pero ahora no estaba sola. ahora platicaba con su cuniada francisca.

paquita era unos cinco anios mas grande que ella. tenia ya mas de noventa pero aparentaba como setenta y cinco. de joven se caso con un empresario millonario y habia puesto especial empenio en cuidar su salud y su apariencia desde entonces. yo habia escuchado su nombre innumerables veces en platicas de sobremesa familiares pero era la primera vez que la veia en persona.

mi madre no desaprovecho la ocasion y me dijo:
- ven, te voy a presentar a tu tia panchita.
- ok.
- le dices: hola, yo soy geno, el nieto de tu hermano eugenio.
- hola tia, como estas? yo soy geno, nieto de tu hermano eugenio!
- aaaay hola que gusto verte! de quien eres hijo?
- de eugenio el hijo mayor de tu hermano.
- aaah eres el tercero que se llama asi. creo que no he saludado a tu papa, donde esta?
- mira ven, dejame te llevo con el para que lo saludes.

se levanto con una agilidad inusual para su edad. la tome del brazo y camine junto a ella hacia la sala principal, donde estaba mi padre platicando con uno de los primos de mi mama.

- mira papa, aqui esta mi tia panchita.
- hola tia, como estas?
- muy bien eugenio y tu?
- muy bien tambien gracias, como estan tus hijos?
- ay pues ya sabes, todos muy bien y todos muy ocupados con sus cosas y sus negocios y sus familias.
- ya conociste a mi hijo. el es el mayor.
- ay si, que bueno que me lo presentaron.

los hijos de panchita habian heredado gran cantidad de negocios de su padre. unos se habian vuelto politicos de gran influencia en la vida del estado, otros grandes empresarios en la ciudad y otros habian comprado bienes raices, pero la adoracion de panchita siempre habia sido el menor de sus hijos, quien habia nacido doce anios despues del ultimo hijo que habia tenido y era con quien aun convivia gran parte de sus dias puesto que nunca se habia casado.

- ay mira, yo te voy a presentar ahora a mi hijo, francisco.
- francisco, francisco, ven! apurate!

un senior con el pelo completamente canoso y pulcramente peinado y arreglado volteo hacia donde estabamos y camino con prontitud. tomo a panchita del otro brazo y cruzo miradas conmigo al tiempo que su madre me decia:

- el es mi hijo francisco.
- hola tio, mucho gusto!
- hola hijo, como estas?
- el es eugenio, nieto de mi hermano eugenio.
francisco asintio con la cabeza, sonrio brevemente y dijo:
- mama, ya estan llamando a misa, vamos para agarrar buen lugar.

mientras caminamos panchita me pregunta,
- cuantos anios tienes geno?
- treinta y uno
- y ya te casaste?
- no tia, aun no.
- mmmmh ya deberias de casarte.
no respondo, pero volteo a verla y le sonrio.
- bueno mira, esta bien, pero casate antes de los treinta y cinco para que puedas ver a tus hijos crecer.

continuo del brazo de panchita y caminamos los tres hacia la capilla. se sento en la primera fila del lado derecho del pasillo, al lado de donde se sentaria su cuniada. para despedirme le agarro la cara y le beso la mejilla. a francisco le doy un apreton de manos y un gracias. doy la media vuelta y veo un mar de gente entrando a la capilla. diviso a mis padres y voy a sentarme con ellos.

escucho la homilia de la misa. el padre recita un sermon reconfortante pero repite la misma palabra miles de veces.
mientras tanto miro un cerro al fondo a traves de un ventanal vertical. el cerro es hermoso. pienso para mi que la vista es buena pero podria ser mejor si el ventanal lo hubieran posicionado horizontalmente.

me distraigo constantemente. nunca he sido bueno para estar quieto durante las ceremonias religiosas. creo que tienen un formato demasiado repetitivo y ademas te hacen estar de pie en tu lugar por un tiempo cuasi tortuoso, asi que me entretengo jugando a hacer caras con una de las hijas de humberto mi primo, quien a su vez le hace caras a sus hermanas y juega con ellas.
humberto carga a su hija para reestablecer el orden en la tercera fila y yo tengo que volver a poner atencion a la misa.

la gente se pone de pie y cominenzan a tomar la comunion. observo a los asistentens caminar a tomar la hostia y de regreso a sus asientos. escucho a las mujeres caminar y hacer gran ruido con sus tacones y recuerdo las palabras de mi maestro de sexto de primaria, quien nos decia que puedes conocer mucho a las personas por la forma en que caminan.
desde entonces juego a cerrar los ojos y tratar de adivinar como es la persona que pasa cerca de mi. lo he practicado muchas veces y la mayoria de las veces fallo.

el padre le llama maria teresa a maruca durante toda la ceremonia y se me hace demasiado impersonal puesto que ella siempre dijo que su nombre era maruca, no maria teresa. no es el parroco de la familia, es el parroco de la funeraria.
volteo a ver a los asistentes. la capilla se lleno. la gente presta atencion al parroco, pero no hay caras largas ni lagrimas en las mejillas. eso me llama mucho la atencion.
me inclino hacia la izquierda y susurro al oido de mi madre:
- porque nadie llora?
- estate quieto, pon atencion y ahorita te digo.
en eso mi padre voltea a verme, me hace una senia dandome a entender que el me dara la verdadera explicacion pero despues de misa.

el padre nos da la bendicion, comienza el canto de despedida y los que fueron al velorio por compromiso empiezan a salir con pasos chiquitos casi arrastrando los zapatos y en silencio. pocos nos quedamos en nuestro lugar.

continuara...