seis semanas de cuaresma

- soy un ganador!
- soy un ganador!
- soy un ganador!
- soy un ganador!
- soy un ganador!

se lo repitio a si mismo frente al espejo cinco veces como lo requeria su programa de dieta y ejercicio para reducir seis tallas en seis semanas. se quito la camisa y sumio el abdomen. se vio a si mismo desde diferentes angulos. levanto sus brazos y los felxiono para endurecer sus biceps. los palpo con la mano opuesta. trato de que su sonrisa no huyera de su cara. se puso de nuevo su camisa y comenzo a abrocharse los tenis.

era su tercer dia de regimen. se habia levantado muy temprano, antes de que saliera el sol. tomo dos vasos de agua e hizo la rutina de respiracion. ahora se sentia muy motivado para salir a correr.

sus tenis, camisa y short eran nuevos. el sabado habia ido de compras y se habia gastado buena parte de su salario de la quincena en todos los aditamentos para hacer ejercicio. su ropa era de un material que le permitia a su cuerpo respirar aun en el clima mas humedo. los tenis se los habian hecho de acuerdo a las especificaciones de sus pies. compro un reloj que media el pulso cardiaco, lentes de sol y lentes para la oscuridad e incluso compro varios licuados de proteinas y pastillas de aminoacidos y "fatburners" que mejorarian su rendimiento. el vendedor, un chico moreno y bajito pero de complexion muy atletica le habia detallado meticulosamente las instrucciones que debia seguir para poder lograr un cuerpo envidiable en un muy corto periodo de tiempo.

no podia dejar de sentir una cierta incomodidad porque en la prisa de las compras habia ovlidado adquirir calcetines y los unicos que tenia en casa eran unas viejas calcetas blancas con rayas de colores naranja y verde y que ademas tenian hoyos en la parte de los dedos. lo peor de todo es que habia gastado todo el dinero que podia destinar para esos menesteres y tendria que esperar quince dias mas para comprar calcetines. se sintio tentado a usar su tarjeta de credito pero recordo que estaba sobre girada y prefirio aguantar dos semanas con sus calcetines viejos.
su autendo era el de un atleta profesional pero los calcetines lo delataban como novato.

el viernes por la tarde, despues de salir del trabajo y mientras comia una hamburguesa doble con aros de cebolla grandes y una malteada frente al televisor habia visto uno de los millones de infomerciales que prometen un cuerpo escultural en cincuenta dias o la devolucion de su dinero si y solo si uno es capaz de seguir una de las dietas mas estrictas del mundo con un programa de ejercicio que agotaria a un boxeador profesional.
cambiaba los canales al azar cuando reviso su correo electronico y aparecio un recordatorio que senialaba que su reunion de generacion de diez anios de preparatoria seria en seis semanas. avidamente busco el canal en donde estaba el infomercial pero para su mala forunta ya se habia terminado y ahora habia uno en donde anunciaban el mejor horno para cocinar del mundo. en el cual era posible horenar, freir y/o asar cualquier cosa en menos de quince minutos con un minimo de grasa.
freneticamente cambio los canales en busca de algun infomercial parecido pero era como si los medios de informacion estuvieran tramando algun complot en su contra. sin embargo eso no lo desanimo y se prometio a si mismo que al dia siguiente a primera hora iria a una tienda deportiva y conseguiria sin importar lo que costara un buen programa de ejercicios que lo hiciera lucir envidiable en la reunion con sus companieros.

penso para si que como empezaria a hacer ejercicio el lunes no habria mayor problema en terminar su hamburguesa y su malteada. ademas seria un desperdicio el dejarlas a la mitad con tanta gente que muere de hambre actualmente en el mundo.

termino de abrocharse los tenis, se puso el medidor de pulso, sincronizo el reloj con el programa de trote que le tocaba ese dia y salio al parque a correr bajo la mirada silenciosa de las estrellas, el rocio de la madrugada y la sensacion de calor que presagiaba un dia caliente como pocos.

continuara...