Aug 14, 2009

seis semanas de cuaresma 5

sus pies habian sanado por completo en el curso de 2 semanas pero su autoestima seguia muy lastimada desde hacia quince meses cuando lo habian despedido. no lograba sentir mejoria en su estado de animo a pesar de que ahora contaba con 4 kilos menos y seguia corriendo.

tuvo algunos altercados laborales con su jefa y algunos otros supervisores por su actitud desiniteresada y arrogante.
a veces sentia como que estaba viviendo en modo automatico. el trabajo no le satisfacia, la comida que estaba comiendo sabia a carton, su departamento tenia grietas, polvo, era ruidoso y se estaba cayendo. el ejercicio que lo hizo sentir bien durante las primeras dos semanas ahora le parecia una perdida de tiempo.

fue a la mitad de la quinta semana cuando decidio parar. de repente ya no le encontro sentido a hacer ejercicio y la una vez anhelada reunion de generacion ahora le parecia una fiesta cualquiera en donde se reencontraria en su mayoria con antiguos conocidos a quienes les guardaba rencor. a sus mejores tres amigos de preparatoria les habia perdido la pista hacia ya cinco anios y las pocas veces en que habia visto a alguno de sus ex-companieros el trato habia sido cordial pero indiferente.

era miercoles. se levanto a las siete y cuartenta de la maniana y mientras se estaba baniando decidio que no iria a trabajar. volvio a la cama. permanecio encerrado durante los proximos cuatro dias devorando las pocas cosas que aun guardaba en el refrigerador y en la alacena. habia ratos en que miraba fijamente el televisor pero sin seguir ningun programa o pelicula en particular. el resto del tiempo estuvo tirado en un sillon que tenia los cojines nejos y gastados y la tela que los cubria estaba desgarrada de vieja.
el viernes por la tarde recibio una llamada de su jefa para preguntarle si todo estaba bien y para indagar porque habia faltado los dos dias anteriores. le contesto con voz amable que ya no estaba dispuesto a ser un esclavo del capitalismo y que si por el fuera podian mandar a todos los clientes a chingar a su madre.

el domingo a media maniana fue a una tienda de conveniencia a comprar comida pero al recorrer los anaqueles se encontro una botella de wisky que le parecio mas apropiada para su ocasion.
esa dia comio wisky en las rocas hasta perder el conocimiento.
el lunes se levanto a cualquier hora y el cuarto aun le daba vueltas. bajo al primer piso y pago tres meses de renta por adelantado. en toda su vida jamas habia hecho un pago tarde y no lo iba a hacer ahora.
salio a la calle. camino sin rumbo. subio a un camion urbano y observo a los payasos, los musicos ambulantes, los merolicos, los sordomudos que vendian tarjetitas con imagenes de santos, los ciegos que recuperaban la vista una vez que abandonaban su "puesto de trabajo" y las senioras que subian con el mandado de la semana.
abandono el camion en una calle del centro y camino y camino y camino hasta cansarse. a las ocho de la noche comenzo a oscurecer. emprendio el regreso y de repente se topo con una central de autobuses. lo penso un momento. entro y compro un boleto. iria a casa a ver a sus padres.

al lado suyo se sento una seniora muy viejita, con mas arrugas que anios y que olia a lavanda. sus manos huesudas temblaban. el amablemente la saludo y le ayudo a acomodar su equipaje en el compartimento superior.
una vez que se sento la viejita volvio el rostro y le dijo:
- no se que te pase, tienes semblante de vagabundo pero tus maneras son educadas.
- voy a visitar a mis hijos. - dijo mientras se mordia los labios para disimular su mentira.
- tus ojos estan tristes.
- no estan tristes pero acabo de terminar mi propia cuaresma.

la viejita le ofrecio un trozo de pan de elote que guardaba envuelto cuidadosamente en una servilleta.
el comio un pedazo mas por compromiso que por hambre, volteo la cara hacia la calle, inclino la frente en el vidrio de la ventana y cerro los ojos esperando poder dormirse otros quince meses.

fin

No comments:

Post a Comment