Jun 5, 2009

carceles temporales y voluntarias

casi todos los dias utilizo elevadores y usandolos me he dado cuenta de nuestra incapacidad como humanos de guardar silencio, sobre todo frente a otras personas.

si nos encontramos con desconocidos en un elevador y tenemos que viajar mas de cuatro pisos empezamos a sentir un silencio incomodo, volteamos a ver de reojo a los demas, a indagar a donde iran, que haran, que desayunaron, como eligieron hoy por la maniana esa camisa de cuadros, si no les dara pena el maletin con un zipper descompuesto o si no se habra dado cuenta la muchacha que no se seco el pelo que trae la blusa completamente mojada de la espalda.

despues de un primer escaneo de los dominios del elevador comenzamos a hacer movimientos extranios. cruzamos los brazos solo para descruzarlos despues de cinco segundos, nos agarramos la nariz, damos pequenios pasitos de baile en nuestro lugar y nos mecemos un poco mientras nuestra ansiedad crece con cada giro de la polea que hace moverse a la caja metalica.

nos comenzamos a desesperar aun mas y empezamos a ver los botones. nos llama la atencion ese boton rojo con un casco de bombero dibujado y empezamos a imaginar que pasaria si de repente lo oprimimos. se abriran las puertas de repente o solo se detendra el elevador? si el elevador se detiene, tendre la suficiente fuerza como para abrir las puertas con mis manos? y aun asi, si las logro abrir, como se que nos detendremos cerca de un piso o a la mitad de dos pisos? podriamos salir todos? en cuanto tiempo podriamos salir? tendrian que salir las mujeres y ninios primero o primero los mas habiles para ayudar a los demas?

en estos momentos estamos mas y mas inquietos... ahora volteamos al techo del elevador, vemos las luces y nos preguntamos si podremos abrir la pequenia escotilla superior como bruce willis y subir fuera del elevador.
yo hay veces en que incluso las he empujado hacia arriba pero al parecer los elevadores de las peliculas son mas accesibles para abrir, o no tienen puesto el seguro, pero eso no nos detiene porque seguimos imaginando como sera el espacio por donde viaja el elevador peusto que ahora ya nos visualizamos viajando en el techo del mismo como los juguetes de toy story.
podremos saltar de un elevador a otro? nos caeriamos? que pasa si se detiene se repente? perderiamos el equilibrio?

y cuando estamos en el momento mas interesante de la aventura que nos ayuda a evadir nuestra realidad incomoda de estar en silencio y muy cerca de otras personas alguien finalmente no soporta la presion y rompe esa delicada barrera del silencio dando paso a una conversacion en clave como la siguiente:

inseguro 1 - que calor no? (este silencio me esta taladrando el hipotalamo, alguien por favor diga algo!!)

inseguro 2 - si, amanecio caliente el dia (el que haga calor es irrelevante, las oficinas tienen aire acondicionado. que bueno que no trabajamos juntos porque a todas luces eres un inepto.)

insegura 3 - y no me quiero ni imaginar el trafico en la tarde (porque se tarda tanto el elevador en llegar a mi piso?)

inseguro 2 - si, esperemos que no haya choques (porque piensa en el trafico de la tarde si apenas son las 9:10am?)

inseguro 1 - el gobierno deberia hacer algo con este trafico (voy tarde a una junta. si mi jefe se levanto de mal humor sera un dia negro. debi haberme reportado enfermo.)

insegura 4 - mmmmh yo a veces prefiero salir mas tarde para evitar perder tiempo en la calle (porque tenemos que hablar de algo tan aburrido? han de ser ingenieros...)

insegura 3 - alguien tiene un chicle? (tu sales mas tarde de trabajar porque eres fea, quedada y no tienes vida social... pero al resto de los mortales si nos interesa salir a ver el mundo todos los dias. ademas creo que te has de acostar en la oficina con ese viejito con el que de repente sales a comer)

inseguro 2 - lo siento, yo no. (porque quiere un chicle en la maniana? no se cepillo los dientes?)

mientras escuchamos esa guerra suave y sutil de palabras y tratamos de descifrar el verdadero contenido de cada ofensiva verbal, nuestra desesperacion crece en intensidad. sentimos que nos falta el aire, pensamos porque no utlizamos las escaleras, prometemos levantarnos quince minutos mas temprano de ahora en delante con tal de evitar esta pesadilla tan temprano en el dia y cuando estamos a punto de gritar de repente se oye un timbre y el elevador se detiene. se abren las puertas y al mismo tiempo oimos un timido "compermiso, compermiso, compermiso". nos preguntamos porque la gente que se baja primero siempre se tiene que poner hasta atras en el elevador. volteamos a ver en que piso se detuvo y con pavor nos damos cuenta que aun faltan muchos para el destino final. las puertas comienzan a cerrarse pero nos apresuramos a tomar una bocanada de ese aire puro, fresco y salvador que entro cuando el elevador se detuvo. tomamos un resipro hondo como si fuera el ultimo antes de sumergirnos a bucear y nos resignamos a seguir subiendo y bajando por el resto de nuestras vidas.

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