me encanta la vista desde esta oficina. aunque haya pasado casi un anio desde que estoy aqui no deja de asombrarme lo bonito de los arboles verdes y de las montanias.
en los dias como hoy en que tengo mucho trabajo y no se por donde empezarlo, me regocijo imaginando que podria estar afuera, paseando por el cerro, en una vereda rodeada de arbustos y arboles, escuchando esos sonidos inconfundibles del campo, sintiendo una leve brisa correr por mis antebrazos y por mi cara, arrodillandome a agarrar un puniado de tierra y jugar con ella por un rato antes de seguir mi camino hacia ninguna parte.
anoche, en los breves momentos en que guardaba un poco de conciencia antes de dormir, escuche la lluvia e imagine que me llamaba. si hubiera sido mas temprano o hubiera estado menos somnoliento hubiera salido a mojarme y correr y saltar y cantar y a sentir el milagro que es la lluvia escurrir por mi cabello.
a veces siento ganas de saltar de mi escritorio e irme a explorar la naturaleza, el mundo y todos esos lugares que leo en los libros y veo en la television. a veces siento que hay tanto mundo afuera de estas paredes y de esta ciudad y me deprime un poco pensar como la rutina consume los minutos y los dias y los meses y me quedo con las promesas que me hago a mi mismo de irme a explorar y a dscubrir el mundo por mi mismo.
extranio la naturaleza. extranio el sentimiento de descubrir por mi mismo cosas que nunca antes habia visto.
un dia de estos voy a saltar de esta silla y empezare a caminar.
me lo prometo...
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